Capítulo 17: La Purga en la Población
En la mañana siguiente su hermana despertó, los medicamentos habían sido muy eficaces en ella y aunque aún estaba dolorida su estado de salud era mucho mejor. Por otro lado su abuelo aún seguía inconsciente pero Ryou mantenía la calma ya que sabía que su vida no estaba en riesgo.
“Hermano… Aunque solo recuerdo vagamente lo que pasó… Puedo estar segura de una cosa y es que te has vuelto muy fuerte” dijo Xiao con una feliz sonrisa.
“Hermana mayor, puedes estar segura que tu hermano se volverá aún mucho más poderoso y en el futuro tendrás la vida que siempre has soñado” Comentó Ryou, esto no eran solo palabras banales. Desde el inicio el planeo darle a su hermana el status de princesa y a su abuelo convertirlo en un respetado administrador de sus futuros feudos y territorios. Para él, aunque no eran su verdadera familia, en su corazón los sentía como si lo fueran.
Esa misma tarde su abuelo despertó también. Después de charlar con él durante un rato y al notar que los síntomas por la deshidratación extrema estaban desapareciendo, Ryou, le pidió que lo acompañe junto a los demás.
Los cuatro se movieron hasta el centro de la pobre y cutre aldea, y Ryou gritó de forma dominante “¡Todos vengan aquí ahora!”
Los aldeanos comenzaron a salir de sus casas con pasos temerosos, aunque no sentían que Ryou fuera a hacerles daño, habían sido testigos de la masacre causada por este joven.
La mayoría de los pocos guerreros de la aldea habían sido asesinados, en este momento si alguna bestia feroz del desierto los atacará no habría nadie para defenderlos.
Minutos después todos los habitantes de la aldea se reunieron a su alrededor.
Ryou proclamó solemnemente: “Las personas que no se hayan comportado de forma vergonzosa podrán seguirme hasta la Villa Principal de la Tribu Roca Ardiente y salir de este árido lugar de una vez”
Un tumulto de voces se escuchó alrededor, el cual fue aplacado por Ryou inmediatamente.
“Allí podrán comer y vivir tranquilamente; no sufrirán hambre como aquí, ni tampoco correrán con el riesgo de que alguna bestia del desierto decida atacarlos”
“La Villa Principal es 100 veces más grande que esta aldea, encontraré un lugar para todos los que me sigan puedan vivir y con el tiempo podrán prosperar allí”
Los aldeanos se miraron entre sí incrédulos, esta posibilidad era un sueño para muchos.
“Los que deseen venir formen una fila y pasen de a uno” Indicó Ryou.
Uno a uno los aldeanos fueron pasando frente a Ryou, su hermana Xiao y su abuelo Sun.
La razón era muy sencilla, todos los que habían ofendido a la familia de Ryou alguna vez serían señalados por estos para ser excluidos en el peregrinaje hasta la Villa Principal.
Después de revisar la enorme fila, unas 653 personas habían superado la prueba mientras el resto de la aldea fue excluido. Por supuesto la familia del patriarca y sus amigos cercanos fueron todos excluidos y en este momento miraban la situación con enorme impotencia en su rostro. Sería muy difícil para ellos sobrevivir en estas condiciones a partir de ahora…
El motivo por el cual Ryou hizo esto fue porque no tenía la capacidad de llevar a todos ni tampoco quería ayudar a la gente que pudiera ser un problema para su familia en el futuro.
De todas formas 653 vidas seguía siendo un número muy alto para insertar en la Villa Principal, así que Ryou se vio obligado a recortar ese número a solo 300.
Escogió llevar solo a los más jóvenes y a los más fuertes ya que en un futuro ellos eran los que tenían mayores posibilidades de prosperar.
Ancianos, tuertos, enfermos y heridos quedaron atrás, era una situación cruel pero ninguno de ellos se atrevió a quejarse. Por el contrario estaban felices, después de todo ya era una enorme alegría que un miembro de su familia logrará salir de la aldea hacia la Villa Principal. Y si lograran prosperar ahí, luego podrían enviar ayuda a ellos e incluso llevarlos hasta la Villa Principal en un futuro también. La diferencia de riquezas entre una pequeña aldea olvidada del desierto y la Villa Principal era un abismo enorme de diferencia.
“Hoy celebraremos usando las reservas de comida de la tribu, haremos un enorme banquete y mañana saldremos hacia nuestro nuevo hogar” Informó Ryou con entusiasmo. Desde su punto de vista no tenía sentido dejar la reserva de comida que el patriarca guardaba ya que en el momento que se fuera sería robada por quien sea el más fuerte y los débiles jamás la verían. Además los pocos guerreros fuertes que se quedarían en la aldea eran todas personas horribles que se salvaron de la masacre y que anteriormente solían seguir ciegamente al patriarca. Los demás estarían con Ryou desde ahora.
Esa noche las 653 personas elegidas se dieron un festín sin precedentes, comieron, bebieron y rieron como nunca en la historia de la pequeña aldea.
Ryou disfrutó del banquete con los demás durante un tiempo, su objetivo era afianzarse como líder y generar un buen ambiente entre las personas que lo seguirían desde ahora.
A partir de mañana casi la mitad de ellos serían sus primeros seguidores. Y en un futuro cuando formará su propio dominio ellos serían importantes habitantes del mismo.
Además aprovechó el banquete para pedirles a todos que le hagan entrega de todas las hierbas espirituales y puntas de lanzas que tuvieran.
Ryou sabía que sería difícil que el jefe de la tribu Roca Ardiente acepte a todos ellos en la Villa Principal sin objeciones, así que usaría estos recursos y otros métodos que tenía para negociar su estadía. Además quería las hierbas para poder refinar parte de su energía en el viaje de regreso usando el Anillo Escarlata de Orión y así llegar hasta el nivel 4.
A la mañana siguiente todos los elegidos estaban listos para salir.
Una enorme caravana, como pocas veces se ha visto en ese lugar, caminaba hacia el basto desierto portando las sobras de las reservas de comida y sus objetos personales más preciados.
El viaje de regreso fue mucho más lento ya que eran muchísimas personas a pie y los únicos montados en camello eran Ryou y Naomi en uno; y el abuelo Sun y Xiao en el otro.
El calor en el desierto era intenso en el día, y durante la noche un frío viento azotaba a la caravana intensamente sin cesar. Pero a pesar de las difíciles condiciones las personas que acompañaban a Ryou eran los más fuertes de la aldea y pudieron soportarlo día tras día.
Finalmente al octavo día llegaron hasta su destino.
Muchos aldeanos miraban maravillados la magnitud de la Villa Principal de la tribu, solo unos pocos habían estado antes en este lugar. Y la diferencia entre la prosperidad de una pequeña aldea y la de una Gran Villa era demasiado inmensa.
Al llegar a la entrada los dos guardias miraron a Ryou y su gente de forma confusa, esta era una situación muy atípica.
“¡Necesito hablar de forma urgente con el Jefe Tribal!” Exclamó Ryou sin preámbulos.
Los guardias, aunque no comprendían la situación, no eran estúpidos, este joven había traído a más de 300 personas a sus puertas. La situación no podía ser sencilla.
“¡Esperen aquí! le avisaré a mi superior…” Contestó el guardia, y se marchó rápidamente.
Ryou no perdió tiempo y luego de indicarle a las personas que esperaran en el lugar se marchó velozmente hacia el Departamento de Alquimia, el viejo maestro Kui Yu sería su punto fuerte de apoyo en la negociación con el Jefe Tribal.
Al llegar, se encontró con el alquimista gordo que lo había reclutado previamente.
El alquimista se veía cansado, tenía unas enormes ojeras negras y estaba trabajando en una de las fórmulas que Ryou le había dado días atrás.
Era notable que este último tiempo había sido muy complicado para él, posiblemente debido a la fabricación masiva de las nuevas recetas, o quizás al aprendizaje intenso del método de elaboración avanzado que Ryou le enseñó.
Se veía sumamente estresado, pero a pesar de esto mostró un gran respeto al ver a Ryou y forzó una sonrisa. Luego le explicó brevemente que su maestro, Kui Yu, fue llamado para una reunión cumbre con todos los altos cargos de la tribu y que no volvería pronto.
“Maldición…” pensó mostrando una ligera preocupación en su rostro.
Sin perder tiempo regresó a gran velocidad junto a su gente. Ryou necesitaba un nuevo plan o las cosas podrían salir mal de ahora en adelante.
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